Definir el Arte en un enunciado es prácticamente imposible. Grandes pensadores han tratado de formular la idea, sin embargo lo que siempre resulta real es la noción fuera de un simple enunciado. El enunciado excluye, limpia, concreta. Evitar encerrar el Arte impulsa que su idea fluya y transite, de palabras a sensaciones, de sensaciones a adecuaciones de vida. Pero definir Arte siempre ha sido una labor controvertida. Esa palabra tan corta ha sonado en recintos, eventos, lecturas y análisis de sus cuatro letras. Hasta el día de hoy no se otorga el valor a una sola definición, lo que lleva a resultar a que esta palabra tan minúscula sea interpretada por diferentes ángulos y mentes. Es interesante abrir en este momento la opinión de grandes pensadores y artistas y así, comenzar a conocer todos los ámbitos de la definición.

Pensadores como Platón y Aristóteles decían que el arte es una disposición de mover al hombre a hacer una creación acompañada de razón y belleza.

De Aristóteles también sabemos que su definición se extiende hasta ver que Arte es aquella producción humana realizada de manera consciente. Fruto, por tanto, de su conocimiento.

Tomás de Aquino, filósofo y teólogo italiano nos define el arte como el recto ordenamiento de la razón.

John Keats,  Poeta Británico define que una obra de arte es un gozo eterno.

De Gustave Flaubert, escritor francés sabemos que expresó que el arte es de todas las mentiras la que engaña menos.

De Vincent van Gogh que El arte es el hombre agregado a la naturaleza.

De Albert Einstein que El arte es la expresión de los más profundos pensamientos por el camino más sencillo.

De Marc Chagall que El arte es sobre todo un estado del alma.

De Paul Klee que El arte no reproduce aquello que es visible sino que hace visible aquello que no siempre lo es.
De George Bernard Shaw que Los espejos se emplean para verse la cara; el arte para verse el alma.

De Séneca que Todo arte es imitación de la naturaleza.

De Edgar Degas que Un cuadro debe ser pintado con el mismo sentimiento con que un criminal comete un crimen.

Todas y cada una de las definiciones son diferentes. ¿Será que nosotros tenemos también una distinta? ¿Será el Arte un tópico para que los seres humanos encontremos las similitudes y no las diferencias?

De todas las anteriores agrego una que en especial siempre ha llamado mi atención. Una que en diferentes momentos fue definida por él. Es la de Michel Foucault, pensador y filósofo francés y estudioso de las instituciones sociales, de la psiquiatría y las ciencias humanas, y que trató de de dar forma a la idea en los 50’s:

-La vida en sí misma es un arte, lo único que hace falta es alguien que le dé color, forma e intensidad-.

-El arte no retrata la realidad, sólo la representa-.

-Toda forma artística rompe con los estándares de su tiempo, es por eso que la mayoría de las obras son valoradas algunos años después-.

-Al no ser una copia exacta de éste, el arte nos ofrece diferentes formas de percibir el mundo y todo lo que lo conforma-. 

-El arte es la posibilidad que tenemos de decir cosas que, de otra forma, puede resultar ofensivas-.

Foucault  dedicó gran parte de su vida en estudiar este fenómeno, investigando en el pasado y en las civilizaciones antiguas su forma de embonar las definiciones artísticas. Apoyado en los resultados de su investigación en su última entrevista concedida, Foucault dijo:

-Me llama la atención el hecho de que en nuestra sociedad el arte se haya convertido en algo que atañe a los objetos y no a la vida y a los individuos. ¿Por qué un hombre cualquiera no puede hacer de su vida una obra de arte? ¿Por qué una determinada lámpara o una casa pueden ser obras de arte y no puede serlo mi vida?-.

Para mí, arte es la expresión creativa de los seres humanos ante una época, transición, problemática y realidad. Es el uso de emociones y sentimientos para plasmar la forma de ver la vida y la relación con el entorno. Es un refugio para encontrar momentos de reflexión, cuestionamiento y pensamiento crítico. Es un puerto seguro después de un intenso aire. Es un tiempo que empleado limpiamente y sin opinión previa ayudará a que la conversación con la obra sea íntima, fresca, nueva.

Un curador de arte es minucioso, selectivo, conocedor profundo de vanguardias, artistas, obras. Es un profesional que se encarga de la adquisición, cuidado, interpretación y presentación de las obras que serán exhibidas en Colecciones, Galerías y Museos. En su saber está la preservación y el cuidado de las mismas. En su juicio,  aplicar la intuición para la búsqueda de nuevos nombres. En resumen: un curador sabe cómo sintetizar y preservar la belleza de un proceso artístico en tiempo y espacio.

Algunas áreas que apoyan al buen curador son la Historia, Literatura, Filosofía. Posee una ética que apunta siempre al buen cuidado del acervo del recinto artístico. Documenta y ordena la historia en papel para contener un buen respaldo.

Un curador es, en mi definición, el que cuida el pasado para perpetuar el presente, el que embellece el presente para delinear el futuro. El que intuye y camina hacia la búsqueda de nuevos instantes y momentos para la preservación y la adquisición. El curador se conoce a él mismo y conoce por ende, su área de expansión.

La idea de ser curadores de nuestra vida ha rondado mi cabeza desde muy temprana edad donde comencé a advertir deleite y disfrute al contacto con las siete artes y sus manifestaciones. Y el deleite lo convertía en consciencia y lo procesaba de tal forma que en los momentos de toma de decisión los utilizaba como soporte.

Seamos curadores de nuestra vida. Seamos capaces de saber qué piezas deben de limpiarse, pulirse, intercambiarse y finalmente, ordenar de nuevo. Seamos curadores que se convierten en expertos conocedores de búsquedas, territorios, historias y momentos que preservan las etapas importantes.

Finalmente, arte para mí eres tú que me lees.

Siempre hay alguien que te espera…